"¡Qué hermoso crujío solidario!"
Patricio Peñalver
Laverdad.es. 27 de junio de 2011
La gala 'Flamenco por Lorca' celebrada en La Unión fusionó calidad artística y emoción
La población de La Unión ya conoce por sus ancestros mineros lo que es la tenacidad en el trabajo, el sacrificio, los terrores y la faz de la desgracia cuando ésta hace acto de presencia. A La Unión no hay, pues, que llamarla para que haga acto de presencia en actos de solidaridad. La Unión se presenta y se ofrece. La Unión ya sabe lo que es el temblor y el crujir de la tierra. Y aquí están, todos a una, aquí han puesto en marcha lo mejor que tienen: su historia flamenca, para ayudar a los damnificados del terremoto de Lorca. A la gran familia que conforman los flamencos, flamenquitos y flamencazos no hay que rogarles mucho cuando se trata de asistir a la llamada de la solidaridad. De manera que con un gran cartel de figuras flamencas, todo el papel vendido, y una expectación y emoción a flor de piel la noche flamenca fue muy hermosa.
Sin más dilación comenzó la magnífica gala 'Flamenco por Lorca', organizada por el Ayuntamiento de La Unión y la Fundación Cante de las Minas, que presentó Juan Ramón Lucas, director del programa 'En días como hoy' de RNE. El locutor pidió un gran aplauso solidario para Lorca que fue correspondido por el público durante varios minutos. Y sin más le tocó romper el hielo a la joven cantaora Argentina, que nada más salir al escenario dijo: «Cuando me llamaron sentí algo en el corazón que me dijo que tenía que estar aquí para ayudarle a personas que lo necesitan». La joven cantaora, con su dulce voz, siempre entre la tradición y el coqueteo con la vanguardia, comenzó por tientos-tangos, se estremeció por siguiriyas, y se desbordó por los fandangos de Huelva, siendo muy aplaudida. Estuvo muy bien acompañada a la guitarra por José Quevedo 'El Bolita'.
A continuación le tocó el turno a la guitarra de Carlos Piñana, todo un lujo, que interpretó alegrías y bulerías y que, como buen profeta en su tierra, fue recompensado con una salva de aplausos; estuvo acompañado a la percusión por Miguel Ángel Orengo, y por David 'El Demo' a las palmas. Y la siguiente, ¡ah, la siguiente!, una tal Marina Heredia, granaína, que lucía largo vestido rojo de cola, ¡qué gran cantaora!, y que venía a por todas. Una Marina Heredia que a sus 31 años ha recibido el premio de la Crítica Nacional de Flamenco al Mejor Disco de 2010. Comenzó por unos estupendos fandangos del Albaycín, para adentrarse por los cantes de Levante; espléndida por minera y levantica, remató su excelente actuación por unos briosos tangos de 'Graná'. Le acompañó con mimo a la guitarra José Quevedo 'El Bolita'.
Y le tocó el turno al cantaor Pitingo, que comenzó por malagueñas y terminó por bulerías; desde luego que Pitingo vino a La Unión a cantar flamenco y dejó lo mejor de su cante, calentando al público por bulerías más bulerías: las del compromiso. Le acompañaban a la guitarra, Juan Carmona; a la percusión, Juanito Carmona; y a las palmas, Piripi de Sevilla y Jesús de la Tomasa.
Y después del paso del ecuador de la gala, como nunca hay quinto malo, subió al escenario una de las guitarras flamencas más importantes, la de José Fernández Torres, más conocido por Tomatito, curtido en los acompañamientos del gran Camarón, que tocó de manera soberbia por bulerías y tarantas. Gran actuación la de Tomatito, que acaba de sacar un disco, 'Luz de guía', como una retrospectiva. Le acompañaron a las palmas Cristóbal Santiago, Antonio Torres 'El pescaíto', Moisés Santiago y su hijo Tomatito.
Gran noche de flamenco, entre voces femeninas, entre la juventud y la veteranía y mucha guitarra buena. Gran noche solidaria, cada uno dedicaba sus cantes a Lorca, siempre presente. Diego El Cigala, acompañado a las palmas por Álex García y a la excelente guitarra por Diego del Morao, comenzó acordándose de su último disco de tangos y cantó 'Hermanos'; a sus bulerías le siguieron unas alegrías de mucho tronío.
La gran diva del cante Carmen Linares, momentos antes de su actuación, concentrada en la trastienda, en los camerinos, hacía ejercicios de voz que parecían cantos andalusíes. Venía con muchas ganas 'la Linares', que cantó una taranta de su tierra y los tangos de la cinta de color de grana. Le acompañaban a las palmas Carlos Grilo y Luis Cantarote, a la percusión Paquito González, y a la guitarra Jesús Guerrero.
Y la gran gala tenía a un cantaor muy querido en La Unión: decir Poveda es decir La Unión. Aquí ganó la Lámpara Minera con 19 años. A Poveda siempre se le espera en La Unión y él siempre se entrega hasta la extenuación. Y es que Miguel Poveda siempre canta como los ángeles, y aún en sus noches más oscuras, que no las suele tener, es un querubín con luz propia. Y Miguel, tratándose de Lorca -su padre es de La Paca- quiso dejarse el alma. Cantó magistralmente por cantes de Levante y por siguiriyas y por cantiñas de dulce. Y elogió a Carmen Linares y cantó con ella. El público aplaudió a rabiar. Y qué fin de 'fiesta', con todos juntos en el escenario. ¡Arte! Especialmente emocionados estuvieron el alcalde de La Unión, Francisco Bernabé, y el de Lorca, Francisco Jódar. Y junto a ellos, el delegado de Gobierno, González Tovar, y el consejero Salvador Marín. Una gran noche solidaria para el recuerdo.
Fotografía: Pablo Sánchez
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